LOS NIÑOS CRECEN TRAS UN PERÍODO DE FIEBRE… ¿ES VERDAD?
Fuente: Diario Mi Hijo Ed. 52En la cultura popular se piensa que cuando los niños se enferman, crecen. Esta creencia, tiene cierta base y es que los procesos de fiebre estimulan la hormona del crecimiento (HC) y por eso tras un periodo de enfermedad los pequeños podrían aumentar su talla. Sin embargo, este aumento de la HC se da en un ambiente de resistencia a su efecto, por lo que el estímulo de este aumento se ve anulado.
Este fenómeno puede ocurrir tras una gripe, una amigdalitis o faringitis. En niños con enfermedades crónicas, en los que esta resistencia al efecto de la HC se mantiene por tiempo prolongado, habitualmente se estancará su desarrollo. Cuando un niño se enferma, automáticamente se detiene su crecimiento, pero en cuanto se recupera, su organismo se pone de nuevo en marcha de forma muy acelerada para recuperar el tiempo perdido durante la convalecencia, así en pocos días puede crecer más rápido que en los meses anteriores, al ceder esta resistencia y alcanzar a estar elevados los niveles de HC.
No siempre tiene por qué suceder así. Hay que tener en cuenta que el crecimiento está condicionado por muchos factores: genética, buena alimentación, dormir las horas de sueño necesarias (durante la fase de sueño profundo también se produce la aceleración de la hormona del crecimiento), la práctica de deporte, que sea un niño completamente sano y que la HC se produzca correctamente.
Por lo tanto, aunque la talla final de un niño dependerá de muchos elementos, el tiempo que un niño pasa en la cama con enfermedad puede frenar su crecimiento, pero inmediatamente después puede sufrir un acelerón temporal del crecimiento ya que la fiebre estimula la hormona del crecimiento o somatotropina, que permanece elevada un tiempo después de pasada la infección. Por lo tanto, es una realidad que el pequeño puede crecer después de haber tenido fiebre.