NAVIDAD, NIÑOS Y REGALOS
Fuente: Diario Mi Hijo Ed. 53Ya se acerca la Navidad y con ella, como suele ser habitual, vienen también los gastos excesivos en las compras y el consumo. Los papás recorren tienda tras tienda buscando los juguetes que han pedido sus hijos al Viejito Pascuero, para que vivan la Navidad con ilusión. Pero no siempre podemos hacer frente a los deseos de los más pequeños, ya que muchas veces piden demasiados regalos o juguetes extremadamente caros.
Es importante que tus hijos entiendan cuál es el propósito de la Navidad, promoviendo los valores que realmente están presentes tras esta fecha, fomentando un verdadero espíritu navideño. Para ello, podemos transmitir el significado de los símbolos navideños, relatar historias, cuentos y fábulas.
Valores navideños que se pueden enseñar a los niños
Unidad. Navidad es época de disfrutar en familia, ya que es de los pocos momentos en que nos reunimos todos a cenar o comer. Poner entre todos la mesa si las celebran en casa, armar el árbol de pascua o preparar un rico postre, si van a casa de otros familiares.
Solidaridad. La publicidad en estos días tiende a potenciar el espíritu consumista de los más pequeños, que en ocasiones hay que saber contener. Por eso es importante inculcarles el valor de la solidaridad, ya sea participando en alguna colecta navideña, acudiendo a parroquias o colegios que apadrinan familias de escasos recursos, o buscando una carta al viejito pascuero en las campañas de correos de Chile.
Generosidad. Este valor permite enseñar a los niños que en el mundo hay gente que no tiene recursos y se ve obligada a celebrar la Navidad de una manera distinta. Para hacerles entender esto, podemos estimularlos a limitar sus solicitudes al Viejito Pascuero y dedicar alguna de las peticiones a quienes más lo necesitan, regalando algún juguete que ya no uses y que esté en buen estado a través de organizaciones benéficas.
Humilad. Es importante que los niños aprendan a pedir cosas que sean realmente útiles o que sean cosas que necesitan de verdad. Muchas veces los estimulamos a pedir objetos que luego no usarán pero que reciben sin mediar reflexión o sin hacer méritos, favoreciendo actitudes egoístas y desconsideradas.
Gratitud. Después de las fiestas volvemos a la normalidad, pero no hay que olvidar todo lo que la Navidad nos enseña. Por eso, una buena idea es alentar a tus hijos a escribir una segunda carta al Viejito Pascuero, dándole las gracias por todos los regalos recibidos, los momentos compartidos y lo solidarios que fuimos con otros niños.
Los regalos
Además de la oportunidad de estimular todos estos valores, la Navidad traerá regalos. Es importante que los familiares sepan escoger los juguetes cuando sean para niños. Acá te dejamos algunas recomendaciones:
Debe ser seguro. Tiene que ser adecuado para la edad del niño, no contener piezas cortantes ni pequeñas que puedan provocar asfixia. Evita juegos con dardos, flechas y piezas que se proyectan con fuerza.
Indicado para la edad del niño. Los más pequeños deben sentirse estimulados por los juguetes. No solo deben entretener sino también potenciar su desarrollo. Es importante respetar la recomendación de edad que hace el fabricante, ya que hay juguetes que en manos de bebés suponen un riesgo para ellos. Además, comprar un juguete indicado para mayor edad puede ser frustrante para el niño pequeño si no sabe utilizarlo, mientras que a la inversa, sería aburrido un juguete indicado para niños más pequeños entregado a un niño mayor.
No dejarse influir por la publicidad. Hay juguetes que, aunque no salgan en la tele son muy interesantes, divertidos y educativos. Muchas veces los comerciales son engañosos, llevándose el pequeño una gran desilusión al abrirlo y ver que no es tan maravilloso como parecía en las tandas comerciales. Como papás debemos informarnos de los reales alcances del juguete de moda.
Leer bien las etiquetas, ya que dan mucha información acerca del juguete. Indica la edad recomendada, si lleva pilas, condiciones de uso, contenido e indicaciones de seguridad.
Comprar los juguetes que han pedido (o no). Es importante respetar los deseos de los más pequeños, pero siempre con criterio. Deben adecuarse al presupuesto, a su edad, al espacio disponible, a la seguridad, etc. Una buena recomendación es supervisarles, sugerir y asesorarlos a la hora de escribir la carta al Viejito Pascuero, para que así después no se lleven desilusiones.