Editorial Comunicado de Prensa:
Píldora del día Después
La Sociedad Chilena de Pediatría (SOCHIPE) en conjunto con la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología Infantil y de la Adolescencia (SOGIA) consideran importante el diálogo que se ha iniciado sobre los derechos sexuales y reproductivos de los adolescentes generado por la promulgación de las nuevas Normas Técnicas de Regulación de la Fecundidad del Ministerio de Salud, difundidas el 2 de septiembre recién pasado.
Como Sociedades Científicas consideramos fundamental contribuir al debate nacional con algunas precisiones técnicas:
• Establecer el reconocimiento del adolescente como un grupo etario que según la OMS va desde los 10 a los 19 años 11 meses. Una etapa con características propias del ciclo vital, cuyo principal sentido es la evolución hacia la consolidación de la identidad de un individuo en forma integral. Reconocer que tienen Derechos y Deberes desde el momento que alcanzan conciencia de ellos.
• Los equipos de salud que trabajan con adolescentes están capacitados para evaluar el grado de madurez cognitivo, de desarrollo moral y momento psicosocial del adolescente. Deben ser considerados estos elementos al tomar decisiones sobre cómo entregar la información necesaria a través de consejería con énfasis en la orientación.
• La SOCHIPE y la SOGIA aprueban fomentar la comunicación en la familia, la abstinencia y el retardo del inicio de la actividad sexual como medida de promoción de una sexualidad responsable e integrada a un proyecto de vida. Pero siempre considerando medidas de prevención en aquellos adolescentes sexualmente activos, con el uso de preservativos como prevención de ETS y uso de anticoncepción hormonal como planificación familiar.
• Levonorgestrel se recomienda sólo en caso de emergencia, no como método de planificación familiar regular. Las publicaciones científicas realizadas por los investigadores en biología de la reproducción, en revistas serias de reconocimiento internacional, señalan que el mecanismo de acción del levonorgestrel como anticonceptivo de emergencia no es a través de la eliminación de una gestación, si no impidiendo que ésta ocurra. No existen trabajos científicos que demuestren que los progestágenos (levonorgestrel) sean abortivos.
• Hay consenso en la necesidad del libre acceso a la anticoncepción para la mujer que haya optado por iniciar su vida sexual. La medida dispuesta por la autoridad elimina la diferencia que se da entre las adolescentes con acceso a la salud privada, que sí pueden tomar anticonceptivos y acudir a una consulta médica, y las que no tienen los medios para ello. Debemos señalar que tenemos porcentajes de nacidos vivos de madres adolescentes tan disímiles como 21.6% en la Comuna de la Pintana, y menos de un 2% en la Comuna de Vitacura. Con ventas de Postinor 2 ® de 24.000 unidades en el barrio alto y casi inexistente en los barrios pobres.
• La píldora anticonceptiva de emergencia (PAE) no es la situación ideal, pero es importante considerar la consejería que se genera a raíz de la indicación de ésta, lo que permite reclutar a la adolescente con conducta de riesgo e iniciar un diálogo con su familia, integrándola a un programa de prevención de embarazo y promoción de salud.
• La familia es la principal fuente de formación y comunicación. Consideramos necesario rescatar y reforzar el rol de los equipos de salud en el fortalecimiento de este vínculo.
• Hay estadísticas que no pueden obviarse:
El 60% de las escolares embarazadas repiten el embarazo a los dos años.
Sólo el 11% sigue estudiando un año después del parto.
Más del 75% de las madres adolescentes son de estrato bajo (E y D).
El 66% de las mujeres entre 15 y 19 años que han sido madres tienen como sistema de salud a Fonasa.
La SOCHIPE y la SOGIA reconocen como positivas las herramientas que ha puesto a disposición el Ministerio de Salud, en el entendido que son medidas sanitarias necesarias para controlar el alza sostenida del embarazo en las menores de edad.