EDITORIAL
Vacuna Virus Papiloma: sin dudas
Por Dr. Humberto Soriano B., Vicepresidente Sociedad Chilena de Pediatría“Prevenir es mejor que curar”, es un dicho inmemorial greco-romano recopilado en el siglo XV por Erasmo de Róterdam, filósofo y teólogo holandés. Asimismo, un proverbio chino nos dice que “el mejor doctor previene la enfermedad”.
Prevenir es la base de la vacunación en pediatría y el motor para la educación en salud. En 1887, el parlamento chileno rechazó la creación del primer Servicio Nacional de Vacunas, por lo que el Presidente Balmaceda proclamó por Decreto la vacunación obligatoria contra la viruela; en 1952 se erradicó la viruela en Chile. El PNI actual es un ejemplo mundial y ha contribuido a que la mortalidad infantil haya disminuido desde 62 por mil nacidos vivos, en 1974, a 7 en 2012.
Hoy los pediatras tenemos el deber de educar a los padres sobre la vacuna de virus papiloma, la enfermedad de transmisión sexual más frecuente. Uno de cada tres chilenos está infectado con este virus y la mayoría no lo sabe. Es la principal causa de cáncer cervico-uterino que, en Chile, causa la muerte de 2 mujeres al día.
¿Por qué, con acceso fácil a datos duros confiables, surgen ideas tan erróneas como negarse a vacunar a niñas contra el virus papiloma? En parte, porque con las sobre 200 millones de dosis administradas en los últimos 10 años, existen casos puntales en que la vacuna coincide con una enfermedad devastadora y los padres atribuyen a esta coincidencia carácter de causalidad. En los 70 países donde se administra esta vacuna en forma gratuita, existen registros de los eventos adversos reportados. El Comité Consejero Global sobre Seguridad de Vacunas de la OMS, revisando estos y otros reportes, concluyó enfáticamente que la vacuna de virus papiloma no se asocia a ningún efecto adverso severo (WHO Weekly Epidemiological Record, 2016).
La vacuna es una cápsula proteica que no puede causar infección y que no contiene ADN viral. En niñas vacunadas, no varía la frecuencia de actividad sexual. A la edad de la vacunación hay mejor producción de anticuerpos. La vacuna previene la infección al 70% de los virus, protege contra las verrugas genitales y baja a la mitad las lesiones preneoplásicas. En Chile, esto se traduciría en salvar la vida de 300 mujeres al año.
Esta década, una meta y parte de la misión SOCHIPE es educar sobre alimentación sana y actividad física para ayudar a prevenir enfermedades no transmisibles, como la obesidad. Trabajemos juntos para también promover la vacunación de nuestros pacientes pues…
“Prevenir es mejor que curar”.