Y SI EL BEBÉ PIDE BRAZOS TODO EL DÍA… ¿HAY QUE TOMARLO?
Fuente: Diario Mi Hijo Ed. 55Es normal que los bebés quieran estar en los brazos de la mamá o el papá. Les consuela cuando están ansiosos y les aporta mucho bienestar. Su necesidad de contacto y afecto es tan importante como cualquier otra de sus necesidades básicas, ya que le permitirá construir la confianza y seguridad en el mundo que les rodea.
Pero, muchas veces, escucharemos que tomar al bebé en brazos no es bueno porque se acostumbran y se vuelven excesivamente dependientes. Esto es absolutamente falso y, sobre todo durante los primeros meses de vida, los bebés necesitan contacto físico casi permanente de un adulto. A medida que van creciendo y su desarrollo cognitivo y motriz lo permite, irán necesitando menos proximidad física con el adulto para orientarse hacia la exploración de su entorno. Si los bebés se sienten seguros y confiados en su mundo, podrán ser más independientes, ya que tendrán menos miedos y reforzarán su autonomía.
En realidad, los cochecitos, cunas, sillitas vibradoras y todos esos artículos han surgido por la necesidad de facilitar la vida a los padres y cuidadores. Antiguamente no existían estos aparatos y las guaguas se cargaban siempre en brazos u otro medio de transporte o porteo, de manera que los padres los mantenían cerca de sí para protegerlos de cualquier amenaza. Ahora bien, en ocasiones resulta muy difícil tener siempre en brazos al bebé considerando el resto de tareas que deben realizar quienes los están cuidando.
Algunos bebés, además, necesitan más contacto físico que otros -eso dependerá de su temperamento-, y muchos padres, ante estas demandas, no saben cómo actuar. Algunas personas recomiendan dejar llorar al bebé hasta que se acostumbre a estar en la cuna o sillita, pero ésta no es una forma aconsejable ni beneficiosa para el desarrollo afectivo del pequeño, ya que lo que se le está enseñando es a resignarse a que no respondan a sus necesidades y sin entender el motivo.
El bebé que pide mucho contacto físico debe ser atendido. Pero, como es probable que mamás y papás se puedan sentir desbordados ante la necesidad de realizar otras tareas además de cuidar al bebé (cocinar, limpiar, planchar, entrar al computador y un largo etcétera), te sugerimos usar algún sistema de porteo, para que puedas tenerlo contigo mientras haces las tareas que necesites realizar. Así, el bebé estará tranquilo al tiempo que puedes moverte con los brazos libres. Eso sí, no tengas al bebé en brazos mientras cocinas, ya que puede producirse un accidente muy fácilmente. Mantener contacto verbal, hablándole, cantándole y en una posición que pueda verte, también ayudará a aliviarlo si no puedes tomarlo mientras realizas alguna actividad. Así también, utiliza estos sistemas si necesitas salir de casa, aunque sea a dar un simple paseo. Muchas veces los niños incluso se duermen pegados a tu pecho con estos sistemas, porque se sienten cómodos, tranquilos y seguros.
Es fundamental que respetes su ritmo de evolución y maduración para que pueda adquirir la seguridad y confianza que necesita. Poco a poco, a medida que vaya creciendo y adquiriendo habilidades, irá necesitando menos del contacto físico de un adulto. Se irá interesando por su entorno, juguetes, amigos, objetos, y su atención se irá desplazando. En realidad, esta época, aunque puede resultar estresante y agotadora, es de las más tiernas y enriquecedoras en la relación de padres e hijos. Disfrútala porque, aunque a veces sea agobiante, en realidad dura muy poco y después la extrañarás.