LAS VACUNACIÓN: CONSEJOS PARA AMINORAR LA ANSIEDAD
Fuente: Diario Mi Hijo Ed. 61El seguimiento riguroso del Calendario de Vacunación contra las patologías más habituales es una forma muy eficaz para prevenir enfermedades. Sin embargo, los padres suelen angustiarse mucho durante este proceso y, a pesar de que no es nada del otro mundo, terminan traspasando su angustia a los niños.
A no tener miedo…
Lo primero que hay que saber es que a tu hijo la vacuna no le duele más que a ti cuando te pinchas un dedo al coser un botón: no provoca un sufrimiento desproporcionado, por lo que si tu hijo llora lo hace como expresión de una sensación desagradable y molesta más que como consecuencia de un dolor insoportable o un sufrimiento mayor.
Adicionalmente, existe una serie de consejos eficaces para atenuar el desagrado que se puede producir al vacunar a niños y bebés. No se recomienda administrar preventivamente analgésicos antes de vacunar ya que esto puede hacer que las vacunas sean menos eficaces, por lo que solo se darán antes si lo indica expresamente tu pediatra.
El hecho de que al niño le duela más o menos el procedimiento, depende sobre todo de la tranquilidad que los padres le transmitan a su hijo, lo que alivia su ansiedad, y de si la enfermera aplica una buena técnica en la administración de la vacuna. Pero además, los profesionales de la salud han ido empleando distintos métodos para aliviar las molestias, como vacunar en el muslo en vez del brazo, hacer que el niño sople, distraerlo o aplicar frío en la extremidad opuesta.
Consejos para vacunar a guaguas:
• Mantén la tranquilidad y una actitud segura, transmitiéndole a tu bebé confianza.
• Se ha visto que el malestar disminuye significativamente si la vacuna se administra con el bebé en brazos de la madre, el padre o el cuidador.
• Si tu pequeño se alimenta con leche materna, no lo dudes: cuando vayas a vacunarlo ponlo al pecho en el momento justo de la inyección. Se ha comprobado que la leche materna mejora la tolerancia al dolor en los bebés.
Consejos para vacunar a un niño más grande
• Igual que con los bebés, tu tranquilidad y seguridad son fundamentales para que un niño esté tranquilo y confiado.
• En los niños mayores, suele funcionar distraerles en el momento de la inyección: convérsales sobre algo que les guste, o enséñales el funcionamiento de un juguete nuevo. También, el malestar asociado a la vacuna disminuye si hay música ambiental.
• Si el niño tiene mucho miedo o se pone muy nervioso, es aconsejable sentarlo o acostarlo en la camilla para administrarle la vacuna. Si hay antecedentes de mareo en vacunas anteriores, conviene mantenerlo durante algunos minutos en esta posición (sentado o acostado) una vez terminada la vacunación.
• No se recomienda la aplicación de anestésicos locales en crema o parches para evitar el dolor local, ya que no se trata de un procedimiento insufrible. Además, éstos deben aplicarse al menos una hora antes de la inyección, no reducen el dolor muscular y podrían ser aplicados en un lugar inadecuado.