LOS NIÑOS… ¿SON GRANDES PORTADORES DEL VIRUS DEL COVID-19?
Fuente: Diario Mi Hijo Ed.71Una de las grandes incógnitas de la pandemia del COVID-19 es su efecto en los niños. Un gran número de estudios refleja que la mayoría de ellos pasan la enfermedad de forma leve o asintomática y, ahora, un artículo científico muestra que los menores no son tan propagadores del virus como se pensaba.
Los primeros estudios realizados en China parecían demostrar que los niños asintomáticos transmitían el virus en la comunidad de forma elevada. En lo que respecta a la gripe, los niños son los principales impulsores de su transmisión en el hogar a partir del contagio a nivel de escuelas, por lo que, extrapolado al COVID-19, la propagación silenciosa de los niños podría ser un factor significativo de transmisión en su entorno. Aunque aparentemente se presenta como una enfermedad más benigna o incluso sin síntomas, se demostró que tanto niños como adultos presentaban el mismo nivel de contagio en hogares individuales.
Posteriormente, en las pruebas realizadas en lugares como Corea del Sur e Islandia, se demostró que no hubo niños menores de 10 años con resultados positivos para el COVID-19 comparado con la población general.
Adicionalmente, los primeros datos en Italia, mostraron resultados similares. Con el 86% de su población examinada después de la primera muerte a fines de febrero, no se encontró que los niños menores de 10 años dieran positivo (en comparación con el 2,6% de la población general). Esto fue a pesar de que se halló que varios niños vivían con adultos que tenían COVID-19, pero donde no se transmitió (o no se pudo detectar).
Por lo tanto, parece que los niños pueden ser menos propensos a infectarse que los adultos. Así, los niños podrían tener una infección de las vías respiratorias superiores más transitoria con una eliminación viral mínima en vez del escenario inicialmente propuesto de presentar una eliminación viral significativa.
Entonces, frente a la pregunta clave de cuál es la capacidad real de los niños infectados para propagar el COVID-19, parece más probable que los niños no fueran el caso índice en los hogares. y en la actualidad, los niños no parecen ser “súper-propagadores” si bien los datos de certeza aun no pueden asegurarse, condición a considerar frente a las decisiones urgentes que deben tomarse en las próximas semanas, respecto de cómo y cuándo volver a abrir las escuelas.