LA DESCONFIANZA EN LAS VACUNAS DEJA VULNERABLES A POBLACIONES INFANTILES
Fuente: MEDSCAPELa confianza en las vacunas (uno de los productos médicos más eficaces y ampliamente utilizados en el mundo) es máxima en países más pobres, pero más débil en los de mayores recursos, donde el escepticismo ha permitido que persistan brotes epidémicos de enfermedades como sarampión, muestra un estudio a nivel mundial publicado recientemente.
Francia tiene la menor confianza de cualquier país en el mundo en la seguridad y eficacia de las vacunas, y una tercera parte de la población considera que las vacunas no son seguras, de acuerdo con el estudio.
Aunque la mayoría de los padres opta por vacunar a sus niños, grados variables de confianza exponen vulnerabilidades a posibles brotes epidémicos de enfermedades en algunos países, dijeron los autores del estudio, señalando que los científicos necesitan asegurarse de que las personas tengan acceso a información robusta de aquellos en quienes confían.
Expertos en salud pública y la Organización Mundial de la Salud afirman que las vacunas salvan hasta 3 millones de vidas cada año en todo el mundo, y décadas de evidencia de investigación una y otra vez muestran que son seguras y eficaces.
Pero para lograr la "inmunidad gregaria" que proteja a todas las poblaciones, las tasas de cobertura de inmunización por lo general deben ser superiores a 90% o 95%, y la desconfianza en la vacuna puede rápidamente reducir tal protección.
"En el último siglo las vacunas han hecho de muchas enfermedades infecciosas devastadoras un recuerdo lejano", comentó Charlie Weller, jefe de vacunas en la institución benéfica sanitaria Wellcome Trust, que codirigió el estudio Wellcome Global Monitor.
"Tranquiliza que casi todos los padres en el mundo estén vacunando a sus niños. Sin embargo, hay grupos en todo el mundo que confían menos en las vacunas", agregó.
La propagación del sarampión, incluidos los brotes epidémicos importantes en Estados Unidos, Filipinas y Ucrania, es solo uno de los riesgos para la salud vinculados a menor confianza en las vacunas.
En Afganistán y Pakistán, rumores falsos sobre las vacunas contra la polio que afirmaban que eran parte de un complot occidental han obstaculizado en años recientes las iniciativas globales para erradicar la enfermedad discapacitante.
En el estudio, dirigido por Wellcome y la compañía de encuestas Gallup, se encuestó a 140.000 personas de más de 140 países.
La encuesta reveló que 6% de padres en todo el mundo, lo que equivale a 188 millones, dice que sus niños no están vacunados. Las cifras totales más altas fueron en China (9%), Austria (8%) y Japón (7%).
Seth Berkley, director ejecutivo de la organización no lucrativa de alianza para vacunas GAVI, señaló que el informe mostró que "un número preocupante de personas" cuestiona la seguridad de las vacunas.
Sin embargo, al centrarse en la "minoría ruidosa" que rehusó vacunarse, fue fácil olvidar que la gran mayoría confiaba en las vacunas y los fundamentos científicos que las sustentan.
El estudio también reveló que tres cuartas partes de las personas en el mundo confían en médicos y enfermeras más que en cualquier otro consejo de salud, y que en casi todas las partes del mundo, más formación educativa y mayor confianza en los sistemas de salud, gobiernos y científicos, también es un signo de mayor confianza en la vacuna.
Sin embargo, en algunas regiones con altos ingresos la confianza es más débil. Solo 72% de personas en Norteamérica y 73% en el norte de Europa estuvieron de acuerdo en que las vacunas son inocuas. En Europa Oriental la cifra es de solo 50%.
Heidi Larson, directora del proyecto de confianza en las vacunas en la London School of Hygiene and Tropical Medicine, colaboró con investigadores en este estudio. Destacó que "expone la paradoja de Europa", la cual, pese a ser una región que figura entre las que tienen más altos ingresos y niveles de educación, también es la que tiene los niveles más altos en el mundo de escepticismo hacia las vacunas.
En regiones más pobres, los niveles reales tienden a ser mucho más altos, de manera que 95% en el sur de Asia y 92% en África Oriental se sienten confiados en que las vacunas son seguras y eficaces.
Fuente estudio: WELLCOME