FRENTE AL COVID-19: UNA BUENA ALIMENTACIÓN CONTRIBUYE A FORTALECER EL SISTEMA INMUNE
PUBLIRREPORTAJE: ESPACIO AUSPICIADO POR CHILEHUEVOS / CONTENIDO APROBADO POR COMITÉ EDITORIALLa pandemia de Covid-19 que estamos enfrentando ha trastocado la vida de prácticamente todo el planeta, por la rapidez con que se expande y la falta de una vacuna que ayude a frenar su avance. Por ahora, la recomendación de tomar todas las precauciones indicadas por las autoridades de salud para evitar el contagio parece ser la única solución para hacerle frente.
Una sugerencia adicional de los expertos en salud es procurar mantener en buenas condiciones nuestro sistema inmune, el mecanismo de protección natural del organismo contra las infecciones. Capaz de detectar y atacar a virus y bacterias invasoras, cobra una relevancia central como herramienta de defensa. Sin embargo, para que cumpla su función a cabalidad, debemos mantenerlo en una buena condición.
“Los factores que afectan el sistema inmunitario son muchos”, explica la nutricionista de la clínica Santa María, Marcela Cosentino. “Entre ellos el estilo de vida, la contaminación, el sedentarismo, la falta de sueño, la mala alimentación, el alcohol y el tabaco son los más importantes”, recalca.
Mención aparte merece el stress, que provoca que el cuerpo derive la energía que deberíamos usar para su protección a los músculos y el cerebro, preparándolo para escapar. Si este cuadro se mantiene en el tiempo, el sistema inmune se deprimirá y será más propenso a contagios.
Una de las formas más efectivas para que los mecanismos inmunológicos funcionen correctamente, es mantener un buen estilo de vida. Hacer ejercicio, dormir bien, realizar actividades relajantes y, sobre todo, cuidar la alimentación para mantener un nivel adecuado de nutrientes en el organismo. “La interacción de los alimentos con el sistema inmunitario puede contribuir a debilitarlo o fortalecerlo. Tanto las deficiencias nutricionales, como los excesos o el desequilibrio entre nutrientes, pueden producir una alteración importante del sistema inmune”, explica Marcela Cosentino.
Últimamente se ha identificado un gran número de nutrientes activos de la dieta que poseen acción inmunoestimuladora, como la vitamina C -uno de los mayores propulsores del sistema inmunológico- las vitaminas B6 y E, los Omega 3, el selenio y los probióticos. En cuanto a los alimentos, la dieta prosistema inmune debería contener lácteos como yogurt, bebidas probióticas, kéfir, pescados, mariscos, verduras de diferentes colores -que nos aportan fibra, minerales y vitaminas-, frutas frescas, aceite de oliva, frutos secos, cereales integrales, semillas y mucha agua.
“Los huevos son también una buena alternativa, pues contienen dos minerales esenciales para nuestras defensas, el zinc y el selenio. Además, su composición es muy rica en vitaminas, ácidos grasos y proteínas de alto valor biológico, por lo que ayudan a prevenir infecciones. Para sacarles el máximo provecho, lo ideal es cocinarlos hasta que la clara coagule. El calentamiento facilita la digestión completa de las proteínas del albumen, la liberación de algunas vitaminas y minerales”, explica la experta, que sugiere además eliminar las grasas de mala calidad, las frituras y los azúcares.
“Adicionalmente a la dieta, creo que en estas circunstancias, para estar bien, es muy importante mantener la calma y valorar las cosas simples, como cocinar con los niños, ayudarlos con las tareas, meditar, hacer ejercicios o tal vez usar esa bicicleta estática que tenemos de perchero”, finaliza Marcela Cosentino.