EL PUERPERIO… ¿QUÉ ES?
Fuente: Diario Mi Hijo Ed.90El puerperio, también conocido como posparto y popularmente como cuarentena, es el período que va desde el momento en que el útero expulsa la placenta (tras el parto) hasta un límite que varía en cada mujer, normalmente unas 6 semanas, que equivalen a cuarenta días (de ahí el nombre de “cuarentena”). En este período, el organismo materno va recuperando su normalidad después del parto, tiempo en el que la mamá se enfrenta a cambios hormonales que le afectan tanto físico como emocionalmente.
Muy pocas mamás primerizas esperan lo que va a venir tras el nacimiento del bebé. Tras el parto, tanto si ha sido vaginal como por cesárea, se continúa eliminando una secreción llamada loquios. Se trata de un flujo producido por la lesión que queda en el útero al desprenderse la placenta, compuesto por sangre, mucosa y restos de los tejidos que mantenían al bebé en el útero. Estos loquios pueden ser más o menos abundantes y su duración varía de una mujer a otra, que suele ser en torno a dos semanas. La lactancia materna puede favorecer el acortamiento de este período, ya que con la lactancia se libera oxitocina, hormona que hace que el útero se contraiga y favorezca su recuperación.
También es habitual que los primeros días tras el parto, continúen algunas contracciones, que pueden ser más o menos intensas y frecuentes, y que poco a poco, irán remitiendo. Estas contracciones ayudan al útero a contraerse y recuperar su tamaño anterior al embarazo, además de favorecer la eliminación de los loquios.
Tras dar a luz, la recuperación de la figura no es inmediata. Este procesa toma un tiempo ya que, aunque en el parto se pierden muchos kilos, son en realidad los que pesa el bebé, la placenta y el líquido amniótico, pero el peso ganado durante el embarazo no se va a ir de golpe. Además, el útero debe recuperar su tamaño, los órganos internos reubicarse y la piel que se estiró mucho seguirá flácida por un tiempo antes de ir retomando su condición.
Se recomienda esperar entre cuatro y seis semanas antes de realizar actividades físicas exigentes y comenzar con rutinas de baja intensidad, priorizando ejercicios orientados a fortalecer el suelo pélvico. La musculatura de la zona media corporal (abdominales, músculos de la espalda baja y la cadera) se debilita tras el parto ya que la anatomía cambia y la zona lumbar sufre bastante tensión. Algunas mamás se recuperan rápidamente y a otras les cuesta un poquito más. No desesperes y tómate el tiempo necesario hasta sentirte bien.
La episotomía es otro de los problemas a superar, ya que si se ha sufrido un desgarro es habitual suturar para unir de nuevo la piel y el músculo. Suelen durar unas tres semanas, aunque el tiempo de curación varía según el tamaño de la incisión. Deberás tener especial cuidado para que no se suelten ni infecten los puntos. Al estar hechos de material reabsorbente se disolverán solos y no necesitarás que el médico los quite.
Los primeros días tras el parto es normal sentirse cansada y hasta superada por las emociones. La falta de sueño, las nuevas responsabilidades y exigencias del bebé, son difíciles de asimilar. Además, la revolución hormonal que el cuerpo de la mamá experimenta durante el puerperio puede generar algunos problemas. Toda esta presión puede hacer que las madres estén tristes sin motivo aparente y con ganas de llorar. Cuando los síntomas no remiten y finalmente se entra en un estado de melancolía, ansiedad y tristeza extrema, con pensamientos negativos que impiden seguir con el día a día, puede derivar en un trastorno psiquiátrico más o menos grave conocido como depresión posparto. Entonces es necesario acudir al médico para recibir el tratamiento adecuado.
Para evitar la depresión posparto no dudes en pedir ayuda a la pareja, familia o amigos, y hablar sobre tus sentimientos con ellos. No trates de ser perfecta, saca tiempo para ti (aunque sea un ratito al día), descansa todo lo que puedas (aprovecha para dormir cuando el bebé duerma) y habla con otras mamás. Mantener la lactancia es una forma de ayudar a regular los desbalances hormonales y favorecer el estado emocional de la mamá.
Y cuidado, muchas mujeres piensan que en el periodo de cuarentena no puedes quedar embarazada. El puerperio es una etapa en que se es poco fértil ya que es poco probable que se produzca una nueva ovulación, por lo que las posibilidades de un nuevo embarazo son muy pocas, pero no es imposible, ya que en algunos casos sí existe ovulación en la cuarentena, que no lo percibes porque no existe una menstruación previa que te dé una referencia.
Las creencias populares de que durante el puerperio no es posible el embarazo ya que la lactancia materna funciona como método anticonceptivo natural es una verdad a medias: la lactancia materna a libre demanda (incluyendo las tomas nocturnas), prolongada, es decir que se extienda más allá de los seis primeros meses de vida del bebé , favorece la producción de prolactina, hormona que favorece una disminución de la ovulación, pero no la impide totalmente. También es verdad que aproximadamente durante los seis meses posteriores al parto son más frecuentes los ciclos menstruales sin ovulación, pero no debes confiarte si no quieres quedarte embarazada en este periodo. Lo mejor es asesorarte con tu ginecólogo sobre el mejor método para prevenir un embarazo si esa es tu decisión.